martes, 18 de junio de 2013

Deglución atípica

Hoy vamos a hablar de un trastorno que, a diferencia de muchos de los anteriores, tiene solución; la Deglución atípica.

Para explicar este trastorno, primero debemos saber qué quiere decir deglución y cómo debe ser la forma correcta de deglutir. Lo explicaré de forma que pueda entenderse perfectamente, evitando términos técnicos y sin entrar en demasiados músculos y válvulas que intervienen.

La deglución es un acto motor automático, en el que actúan músculos respiratorios y del aparato gastrointestinal, cuya finalidad es el transporte del bolo alimenticio (comida) al estómago y la limpieza del aparato respiratorio, lo que viene siendo alimentarse por vía oral.

La deglución tiene varias fases, algunas voluntarias y otras involuntarias:


  1. Fase de anticipación: es involuntaria y en ella se produce una estimulación sensorial: comenzamos a segregar saliva y vamos anticipando el acto deglutorio. Esta fase se produce gracias a los olores, al ver la comida, tocarla...
  2. Fase Oral preparatoria: en este momento se produce la apertura de la boca para la introducción del alimento y su posterior manipulación y mezcla con la saliva, la masticación y finalmente, la colocación del bolo (ya formado) en la lengua. Esta fase es voluntaria.
  3. Fase Faringea: Esta fase ya es involuntaria. Es el transporte del bolo desde la parte superior de la lengua hasta el esófago. En este momento el bolo contacta con el velo del paladar (la parte más elevada y retrasada de la boca, cerquita de la campanilla) y se produce el reflejo de deglución (es un punto de no retorno, cuando se desencadena el reflejo, el alimento comienza su carrera hacia el estómago).
  4. Fase Esofágica: esta fase también es involuntaria y comienza cuando el bolo (alimento) entra en el esófago gracias a la relajación de los músculos de la faringe, que permiten su paso.


Todos sabemos, que por la boca realizamos varias funciones, tanto la alimentación como la respiración. Pues bien, para evitar problemas graves, nuestro cuerpo, que es muy sabio, tiene un sistema que durante la deglución, evita que el alimento se equivoque de cavidad y se dirija a los pulmones. Esto es gracias a la epiglotis, una válvula que funciona como tapa de la laringe, para que el alimento vaya hacia el esófago y no hacia la laringe. 

                                   

Una vez explicado este proceso, que parece muy sencillo, debo recalcar, que durante estos procesos, cada estructura que interviene, debe hacerlo de una determinada manera; es decir, para que exista una correcta deglución, la lengua, los labios, los dientes...deben presentar una correcta posición y movimientos

Si este no es el caso, hablamos de Deglución Atípica, que se define como aquellos movimientos compensatorios que se desencadenan por la inadecuada actividad lingual en el acto de deglutir en la fase oral.

En muchos de los casos, la deglución atípica, se produce con una interposición lingual anterior o lateral, es decir, la lengua realiza mucha presión sobre los dientes (lo que provoca a largo plazo una malformación en la dentadura que se traduce a su vez, en dificultades para articular determinados fonemas al hablar). También existen otros "tipos" de deglución atípica:

  •  con presencia de la musculatura periorbicular:  se realiza la deglución con ayuda de los labios, se observa mucha tensión en los labios, mejillas y mentón (el paciente, necesita ayudarse de estos músculos para conseguir la fuerza para llevar el bolo al velo del paladar)
  •  interposición del labio inferior: en estos casos se introduce el labio inferior hacia la boca para ayudarse con su fuerza al transporte.
  • incorrecta contracción del masetero: durante la fase voluntaria, hay ciertos músculos que se contraen un corto periodo de tiempo y luego vuelven a relajarse, uno de ellos es el masetero.
  •  movimientos de cabeza: los movimientos de cabeza en la deglución, casi siempre con el estiramiento de los músculos del cuello, se relacionan con la mala masticación. Si tras la masticación, el bolo es grande o poco homogeneo, tiene dificultades para pasar a la faringe, por lo que se lleva la cabeza hacia atrás para abrir más el espacio de paso.
  •  con ruidos: aparecen por el exceso de fuerza que realiza el dorso de la lengua
  •  con residuos:  cuando después de tragar, permanecen residuos del alimento en la boca, suele deberse a que el músculo de la mejilla (buccinador) es hipótonico y permite que el alimento se quede ahí durante la formación del bolo.



En la mayoría de los casos con deglución atípica, es necesario el uso de ortodoncia, y muchas veces es el propio dentista, el que detecta la existencia de la deglución atípica. En estos casos, es necesario corregir primero la forma de deglución acudiendo al logopeda, ya que si no se corrige,una vez le hayan quitado la ortodoncia, la deglución seguirá siendo atípica y volverán a presentarse las alteraciones.

¿Cómo sé si mi hijo tiene deglución atípica?

Estas son algunas características:
- Tiene dificultad para que el alimento se compacte en la boca
- lengua ancha, grande y torpe
- escupe mientras habla o acumula saliva en las comisuras de la boca
-babea
-dificultad al tragar pastillas
- realiza movimientos de cabeza o ruidos al tragar
-la lengua sale de la boca en posición de reposo
- es respirador bucal
- al cerrar la boca los dientes no encajan
- puede tener dificultades con determinados fonemas: p,m,t, etc

En cuanto a la intervención, consistirá en conseguir que los músculos periorales adquieran el tono adecuado y la fuerza necesaria.
Enseñarle el correcto patrón de deglución y las posiciones de reposo de cada estructura.

Aunque así explicado, parezca un tratamiento sencillo, éste sólo puede llevarlo a cabo un logopeda, es importante que estemos seguros de dónde llevamos a nuestros hijos, o a qué profesionales acudimos nosotros mismos, debemos ser conscientes del gran intrusismo que existe en esta profesión, y no todos estamos preparados para las mismas alteraciones.








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